martes, noviembre 24, 2009

En el residencial geriátrico donde vive mi abuela:

Señor: - "Estoy contento porque va a venir mi hermano Alejandrito."
Señora: - "Alejandro es mi hermano también..."
Señor: - "No, no es tu hermano."
Señora: - "¿ Y por qué no va a ser mi hermano?"
Señor: - "Porque vos tenés edad para tener nietos, no para tener hermanos."

Señora caminando pregunta a que hora sale el ómnibus para Artigas.
- "Sale dentro de dos horas..."
- "¡ Dos horas! ¡Y yo perdí mis valijas!"
Se va hacia otro grupo y pregunta si saben por donde se va para Artigas.
- "Creo que hay que ir por donde está la mesa."
La señora rodea la mesa caminando y vuelve:
- "¡ Perdí las valijas y me tengo que ir para Artigas!"
Abuela: - "¿ Qué le pasa a esa señora?"
- "Perdió las valijas."
Abuela: - "¡ Pobre mujer! ¡Hay que ayudarla! ¡ Vamos a buscarle las valijas!"

Regresamos con la abuela de un paseo y al ayudarla a bajar del auto dejo las llaves de contacto puestas sin darme cuenta.
Entro a la casa y al irme no encuentro las llaves.
No tengo mejor idea que comentar en voz alta que las perdí.
Alboroto de veteranas y bastones canadienses, todas hablando a la vez: - "¡Se perdieron las llaves de la casa! ¡ No vamos a poder salir nunca! ¡ Nos vamos a quedar encerrados para siempre!"
En la puerta de calle le recuerdo a una de las empleadas que no se olvide de avisarme cuando quede una vacante para internarme.

jueves, noviembre 19, 2009

Ayer Uruguay clasificó para el mundial de futbol.
No salgo de mi asombro.
Desde la excesiva euforia popular por un pasaje raspando a una competencia de la que seguramente queden descalificados en los primeros partidos hasta:
1) El Himno Nacional cantado en nueva versión musical por un hombre con la cara pintada ( a mi entender una gran falta de respeto a un símbolo patrio).
2) Las declaraciones del capitán del equipo diciendo que lo importante es ganar y no importa cómo, remitiéndose a los golpes e insultos demostrados durante el partido.
3) La alusión al "festejen uruguayos festejen" politizando el asunto.
4) Las vidrieras rotas de más de quince comercios del centro de Maldonado durante los festejos.
5) Los destrozos en una plaza céntrica de Montevideo durante los festejos ( destruyeron el refugio de una parada de ómnibus y los tachos de basura).
6) El mezclar un deporte, uno de los menos amateur del mundo, con un falso patriotismo.
Antes, durante y despúes sentí mucha verguenza ajena.
Qué fácil es manipular a "la masa".
¿ En qué momento nuestros valores éticos cambiaron tanto?
¿ Cuando fue que pasamos de ser un pueblo tranquilo y educado a una población descontrolada, irrespetuosa e intolerante?
Pan y Circo.
La tristeza no tiene fin.

miércoles, noviembre 11, 2009

Un lunes, luego de una reunión de trabajo, la señora nos despide y nos recomienda salir por la misma puerta por la que entramos para que nos devuelvan las cédulas de identidad, le contestamos que no nos pidieron los documentos, nos mira con cara de asombro.
Luego llego al estudio y al chequear el correo electrónico me encuentro con un mail de ella, mandado el día sábado, en el que me dice que me recomienda no mandarle correos electrónicos ni llamarla en días inhábiles o en la noche porque corro el riesgo que los mensajes no sean contestados ya que en la ciudad de ella en los feriados y en las horas no laborables se descansa. Me río sola. Es la mala costumbre de los que vivimos por esta zona del país, no hay días feriados, no hay horas no laborables si hay trabajo. La mujer no habrá podido creer cuando nos vio aparecer en su ciudad y en su trabajo con intenciones de reunirnos y aclarar todos los puntos para terminar con un negocio que llevaba días de llamadas y desencuentros. Entendí las caras mirando entre las venecianas que daban al pasillo y la pregunta que le hizo alguien al entrar con nosotros a la cafetería del lugar: - "¿ Todo bien, Fulanita?"
Nuestra ansiedad hizo que pasaramos fácilmente los controles de un burocrático organismo y que en media hora resolviéramos lo que ya llevaba un mes de conversaciones.
Pero tiene razón la señora: sólo deberíamos trabajar los días hábiles y en horario laborable.
O no trabajar y en vez de aportar tanto dinero a nuestro socio más beneficiado, el Estado, permitir que El nos cuide y nos ayude con el dinero de los boludos que eligieron trabajar...hasta en días inhábiles y horarios no laborables.