martes, julio 31, 2007

¡ Riiingggg!
- Hola, Portería.
- Buen día señora ¿ se encuentra su esposo?
- ¿ Con quién quiere hablar?
- Con el portero.
- YO soy el portero.

Me pregunto: ¿ Cuando terminaré con esta manía de suponer y hablar de más?. Para mi la voz era de una mujer y hasta me la imaginé: veterana y con personalidad. ¿ Cómo se remonta una situación así ahora que la mayoría tiene captor de llamadas?

sábado, julio 28, 2007

Ayer fui a Montevideo. Ya en la capital decidí ahorrar viajando en colectivo y gasté más que viajando en taxi porque mi naturaleza altruista hizo que le diera monedas a todo cantante de sui generis, cumpleaños feliz y canto popu que subía al bondi más un vendedor de sahumerios y dos niños repartiendo estampitas. También me sorprendí con la buena onda de los guardas y choferes, incluso uno de ellos llevaba un pink que decía "Soy Amigo" y otro ante mi búsqueda voluntaria de cambio me informó que no lo necesitaba de una manera muy amable. Cuando pretendía regresar a la Terminal desde la Plaza Cagancha, Dieciocho de Julio quedó cortada al tránsito por una manifestación que avanzaba a contramano por la avenida al ritmo de candombe. La gente en la parada, a una hora pico, se quejaba y manifestaba su desagrado por los cortes semanales y sin aviso, principalmente de los viernes y en esa plaza. Ya era de noche, hacía mucho frío, decidí caminar y aplicar la lógica de por donde estarían siendo desviados los ómnibus. Cuando doblé en La Pasiva y caminé una cuadra me di cuenta que no sabía si me pararían en la oscura calle de emergencia y volví hacia las "luces del centro" y ahí mismo me subí al primer transporte preguntando "a lo canario" si pasaba por Tres Cruces. Me senté en el asiento "de los bobos" lo que me permitió cruzar miradas con la típica veterana conversadora quien inició una charla que tuvo atento a todo el pasaje. La señora se quejaba de la reforma tributaria, contaba que estaba trabajando desde las ocho de la mañana y que todavía tenía que ir a limpiar unas oficinas. Preguntaba donde estaba el instituto que tendría que estar amparando a los niños que a esa hora de la noche subían pidiendo limosna o al lisiado que parado en el pasillo hablaba y hablaba ofreciendo encendedores. Le contesté que los uruguayos somos pasivos, protestamos de todo pero nunca nos unimos para defendernos. Montevideo, la única ciudad populosa de nuestro país, es gris, triste, pobre. Su gente es amable pero parece sin vida. Hasta las vestimentas son oscuras. Yo viví y sufrí Montevideo en mi época de estudiante universitaria. Nunca pasé tanto frío y tanta tristeza. Mi país me da pena, quizás yo me de pena y transfiero mi desazón al Uruguay. Lo que tengo claro es que no se puede avanzar en medio del caos, del descontrol. Hoy leí en la portada de un diario que el sindicato de trabajadores y algunas cooperativas de vivienda fomentan la toma de tierras ajenas en Artigas y que lucharán por la derogación de una nueva ley que penaliza las ocupaciones. Por otro lado dos figuras importantes de nuestro gobierno hacen público su enfrentamiento. Por otro, la inseguridad que mana de la Dirección General Impositiva para la aplicación de la reforma tributaria y los paros y asambleas casi diarios de dicho organismo en el primer mes de instrumentación de un cambio fiscal tan radical. Por otro lado la información de que se va a descongestionar el exceso de población carcelaria liberando: ¡ rapiñeros, asesinos y violadores! Y mejor no sigo recordando, ni leyendo, ni escuchando informativos... ¡ El futuro da miedito!!!

jueves, julio 26, 2007

Alquiló la película que yo quería ver: Elsa & Fred.
La miramos entre pizzas y cervezas.
Luego, cuando ya me dormía protegida en sus brazos, lo oí murmurar: " Viste que él la quería por lo mismo que yo te quiero."
Sonreí entre sueños y me pegué más a su abrazo...

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lunes, julio 23, 2007

Punta del Este. Fines de los años sesenta.
Sentados en la escalera del patio familiar, esperábamos a nuestro padre que viajaba desde Buenos Aires.
Mi hermano menor: " ¿ Y si el avión se cayó en la selva?"
Yo: " ¡ Burro! ¡La selva está en Africa!"
( Sobredosis de historietas. Nos dabamos maal con la revista Tarzán.)

jueves, julio 19, 2007




Parece que en España las cotorras argentinas son plaga.

El municipio las combate derribando ramas con sus nidos pero ellas resisten.

Los transeúntes de una plaza madrileña coinciden en que las cotorras argentinas son sucias y escandalosas, salvo un señor que con acento hispano declara ante las cámaras del noticiero que son lindas y le alegran el paseo.

¡ Qué amoroooosoooo!!!

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jueves, julio 12, 2007

Resulta que parece que los futbolistas están por hacer una huelga porque se niegan a pagar el impuesto a la renta que estableció la nueva ley que entró en vigencia en julio.
Y resulta que por la radio escucho a un periodista justificándolos y diciendo que ahora ninguno va a querer firmar un contrato millonario por el tributo que van a tener que pagar (!!!).
Y resulta que también explica que si Uruguay gana un campeonato ( ¡ iluuusoooo!!!) unos cien mil dólares correspondientes a los premios van a ser para el Estado uruguayo.
Y resulta que agrega que el trabajo de un futbolista es muy distinto al de los demás y por lo tanto no deberían pagar impuestos ( y a la noche veo en la televisión a Recoba contando que sólo entrena dos horas diarias y que el técnico no lo pone porque no se esfuerza y recordando que en Uruguay lo tenían que ir a despertar a la casa para entrenar, todo esto paseando por un lugar espectacular de Italia que es la ciudad donde está el club que lo contrató).
Y resulta que hoy un noticiero me informa que los legisladores de nuestro país ( o shea: quienes cranearon la ley) votaron por unanimidad que el nuevo impuesto no abarca una partida extra que cobran ¡ ELLOSSS! además de sus sueldos de alrededor de $ 150.000 ( Se les había escapado).
Y resulta que la ley ya está en vigencia y mis colegas y yo hemos sido elegidos graciosamente como agentes de retención y liquidación del impuesto para determinados actos sin ser contadores ni empleados del Estado.
Y resulta que todavía nadie entiende los nuevos formularios de declaraciones juradas que aparecieron a último momento como buenos nacidos en suelo uruguayo.
Y resulta que estoy en la oficina de la Dirección General Impositiva y escucho a una persona realizando una consulta en el escritorio de al lado.
Y resulta que hasta yo me doy cuenta que la respuesta dada por la persona encargada de eso, sentada al lado de un cartelito que dice "Reforma Tributaria. Consulte Aquí" es ¡innnncorrecta!.
Y resulta que el señor re pregunta si está segura y la docta contesta que a ella le parece pero que si quiere llama por teléfono para consultar ( !!!).
Y resulta que si llamas varias veces al 0800 creado a esos efectos con la misma pregunta, como mínimo te van a dar tres respuestas diferentes.
Y resulta que un especialista vino a dar una charla y planteó un caso práctico dando la solución y cuando el auditorio que había pagado por la clase le hizo notar que había un error, el orador contestó que era justificable porque lo había resuelto a la madrugada (!!!).
Y resulta que hay muchas dudas porque la inseguridad mayor emerge del organismo recaudador que es el mismo que si la pifiamos con un pago nos va a ensartar para toda la vida y las siguientes si tenemos la dicha de nacer nuevamente en el paisito.
Y resulta que parece que si te da por trabajar o estudiar, este bendito país se va a encargar de recordarte que eso no es ser uruguayo.
Y resulta que me dio por la terapia floral antes que por el Rivotril y estoy tomando unas gotitas de Bach y otras de Bush y si los efectos secundarios no son invadir algún país tercemundista tarareando a voz en cuello, quizás sobreviva al invierno.

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sábado, julio 07, 2007


Se alejó sin darse cuenta y errando caminos.
Transitó senderos complicados.
El regreso se hizo difícil.
Al principio no había tiempo para pensar.
Sólo chapoteaba para no ahogarse.
Luego, cada tanto, un mar calmo que presagiaba otra tormenta.
Dudó si existía.
Creyó que era una invención de su mente para poder sobrevivir.
Pero allí está.
Ya lo ve.
Todavía falta.
Confía en que las aguas se amansen.
En que las corrientes ayuden.
En llegar a sus costas
y descansar en sus orillas.
El Dorado existe.