Aquí los números para la atención al público ( ¡quince por persona y por trámite!) se habían agotado desde el viernes y el famoso ómnibus no había abierto su puerta siendo más de las diez de la mañana. Día de vencimientos. Mi socia me propone ir a la oficina de DGI de otra ciudad y hacia allá partimos apenas pasado el mediodía. Tarde de sol, sólo faltaba el mate ( una pena no tomarlo) y un buen relajante muscular para evitar la contractura de la mala sangre y la pérdida de tiempo. Llegamos a la oficina: cinco funcionarias detrás del mostrador y una señora esperando ser atendida. Al rato una empleada se para al grito de " Quién está para númerossssss!!!!!" Y todas contestamos: "¡Yo!" Los números son el 16, el 17 y el 18. A pesar de cantar segunda a mi me toca el cartoncito rojo con el 16 escrito a mano, el que cedo gentilmente a la priiiii...mera a quien la funcionaria hace pasar en forma inmediata luego de gritar " Dieciseeeeisssssss!!!!" con la mujer frente a frente ya invadiendo su aura. Luego me toca a mi , consulto y me dicen NO entonces digo gracias y pasa la siguiente que es mi amiga. Mientras la espero ( "acuerdensennnnn": ella era la chofer y estamos en una ciudad "extranjera") se me ocurre mandarle un mensaje de texto pidiéndole que pregunte sobre lo mío. A ella le responden SI y entonces me apersono frente al mostrador en el que ya no llaman por número ( ¿serían el 16,17 y 18 los únicos cartoncitos?). Me atiende una tercer funcionaria y me responde NO y entonces le explico que recién dijeron SI por lo que me hace pasar atrás del mostrador y me divaga un poquito mostrándome la pantalla de la computadora y es ahí que sentimos la voz de quien dijo SI que dice "¿ Entonces es NO?" y empiezan a dialogar y mientras observo: La señora de la pc con fondo de pantalla en tonos pastel y florcitas ( la que primero me dijo NO) lucha porque se cayó el sistema, porque se le amontonaron las carpetas, porque se le enredaron los cables. La gorda del fondo toma café mientras por teléfono responde que no sabe la respuesta y que consultará y que llamen nuevamente. Su compañera de al lado, la que hasta recién estaba transmitiendo una receta para el pollo, le dice que esa pregunta también se la hicieron a ella, que tampoco la sabía y que realizó la consulta a norecuerdoquién por internet y las dos se concentran sobre una computadora. La que dijo SI pone cara de estoy pensando mientras imprime hojas de más y se arregla el jopo del brushing y yo le digo a la última petisa que me dijo NO que está bien, que no se complique y que me sirve la respuesta. Cuando llego a mi oficina, a las cuatro y muerta de hambre, me suena el teléfono. Es un mensaje de una clienta que me dice que le dijeron que SI y que es lo que le aconsejo hacer. Nu seeeee, perate que consulto por interné a norecuerdoquién, llamame dentrounrato.