¡Uy! ¡No resisto la tentación de contarles uno ( ¿ o dos?) de mis sueños de anoche!

Resulta que yo viajaba en un ómnibus como pasajera mirando por la ventana. El ómnibus tenía que tomar una curva hacia la derecha y yo veía que el chofer doblaba antes, se iba a la banquina y luego hacia un precipicio. En ese momento el resto de los pasajeros se daba cuenta y la conductora ( ¡ que era la esposa de mi primo!) decía tranquilamente : -" No se preocupen que retomo la ruta". Y parecía que lo hacía y yo respiraba aliviada pero en un segundo ¡plin! se desviaba de nuevo y estábamos a punto de caer y yo veía eso como algo ante lo que no podía luchar y me resignaba con temor. Pero el ómnibus quedaba trabado de costado y "la chofer" nos decía con la misma calma: -"Esto ya me ha pasado, lo único que tienen que hacer es pasar todos despacito para la izquierda". Yo pensaba que si nos movíamos nos íbamos a la mierda y me imaginaba a todos los pasajeros rebotando en el ómnibus mientras caíamos y pensaba que sucedería si todos lleváramos cinturones de seguridad. El sueño estaba tan "pesadillezco" que se ve que decidí huir de él y enseguida soñé que despertaba adentro de una camioneta que tenía las puertas laterales abiertas. Estaba estacionada en la parada uno de la mansa de Punta del Este, frente a la Liga de Fomento ( quienes conocen sabrán que es un lugar bello). Yo salía de la camioneta y el paisaje era un atardecer muy lindo sobre el mar y allí estaba parada...¡ La esposa de mi primo! que me decía que se habían salvado y que yo me había perdido todo por dormilona.

Y hoy a la tarde, en plena locura del trabajo, me llama por teléfono mi tía para preguntarme que tomo cuando me atacan las migrañas porque ... ¡la esposa de mi primo! está con dolor de cabeza y nada la alivia.

No quiero hacerle bromas si se siente mal pero en cuanto la vea le voy a decir si probó aflojar con la conducción onírica.