El lunes se cumplen quince años desde que nos vimos por primera vez. Nunca olvidaré su seriedad y su mirada celeste y profunda cuando la pusieron entre mis brazos. Hoy usa mi ropa pero no mis zapatos ( ¡ porque le quedan chicos!). Sufrió muchas pérdidas y aún así es alegre, sociable, cariñosa. Es buena, linda, inteligente pero no saca partido de ello. Tiene un sueño que no puedo cumplir. Una ilusión que fomentó y destruyó su padre. Me duele en el alma que la lastimen porque no se lo merece. Pero las maldades le rebotan. Ella brilla. Cuando era chica siempre me preguntaba donde estaba antes de nacer y yo le contestaba -"En mi barriga". Ella decía - "Pero antes" y yo respondía -" No existías". Hasta que un día ante su pregunta se me ocurrió contestar con otra: "¿ Donde piensas tú que estabas?". Y la benjamina de tres años, apoyada en el asiento y de patita cruzada me contestó: " En algún lugar del cielo y un día quise meterme en tu panza". Le contesté que entonces así fue y nunca más preguntó. Así es mi hija.

¡ FELIZ CUMPLE, CHOFIZZZZ!