Lo leí en el blog de bichicome, no lo creí.

Me lo contó mi hijo. No lo creí.

Lo escuché al pasar en una radio. Lamenté no poder prestar atención al locutor.

Finalmente lo vi con mis propios ojos en un informativo ¡ del canal oficial de nuestro país!

Un hombre de largos rulos con un lote de figuretis atrás, manifestaba ante la cámara: " El plancha nace no se hace. El plancha es un sentimiento. Lo plancha tenemo código. Queremo volver a lo código. Vamo a respetar a las dotoras y a las enfermeras. No le vamo a robar al vecino que con esfuerzo le compra lo champione a lo gurise. Nosotro queremo distinguirno del pasta base. Si queré te llevo má abajo y te muestro al pasta base. El pasta base anda de bermuda y de alpargata o descalzo. Lo plancha andamo con pantalone de quiniento peso, con champione de do palo, de resorte, cuanto más alto mejor, lo plancha usamo polar alfa" ( ¿ o alfa polar? eso no lo entendí, creo que es un buzo).

Es el autotitulado "Movimiento Plancha". Parece que quieren formar parte del partido colorado porque están en desacuerdo con el gobierno del encuentro progresista. No puedo creer que estos personajes tengan un espacio en los medios de comunicación para difundir su apología del delito. Son delincuentes y están orgullosos de serlo.

Algunas personas lo comentan incrédulos, otras con humor. Es muy serio. Es peligroso. Lo conté en un post del 20 de marzo de este año: a mi hija le robaron el celular y los documentos. Cuando fui a realizar la denuncia y describí a los ladrones, el policía dejó de escribir, me miró y me dijo: "Unos planchas". En ese momento entraban dos policías y al oír mi descripción uno le dijo al otro: "Son los que recién nos gritaron milicos putos". Esos planchas estaban en la principal plaza de la ciudad donde vivo, frente a la comisaría, robando e insultando hasta a los policías. Cuando pregunté por qué no cruzaban y los detenían, uno de ellos me respondió que por ley, para arrestarlos, los tendrían que encontrar en el preciso momento en que están robando. Que tenían familia y no se iban a arriesgar a ser sancionados en su trabajo o a tener una denuncia penal de parte de gente con antecedentes penales. Estuve horassss en la comisaría, salí amargada e impotente. El celular nunca apareció. La cédula la encontré preguntando y preguntando. Una señora de una parada de taxis de la plaza me dijo que la había encontrado en un estacionamiento y la había entregado a la comisaría. Fui varias veces a pedirla y me decían que no estaba. Hasta que apareció, estaba en un estante, al costado de una agente policial que recepciona las denuncias de robo y de extravíos de documentos y que me quería cobrar la denuncia que yo hice para poder tramitar nuevamente la cédula de identidad. Le dije que lo pagara el chorro y ahí recordó que por robo no se cobraba el trámite. Al alcance de su mano estaba la cédula de identidad de mi hija que encontré después de romperle las pelotas a cuanto funcionario policial se cruzó por mi camino porque ella ni siquiera miró hacia su costado.

En mi ciudad llama la atención la cantidad de casas que están cercando, una ciudad que se distinguía porque no había muros, rejas, portones, las puertas permanecían abiertas.

Triste.

¿ Estaremos a tiempo de parar esta locura?

Espero que si.