Sucedió hace unos años y me lo contó una de sus protagonistas. Pensemos en una típica ciudad del interior, con plaza principal, casas bajas y campo alrededor. Dos malvivientes decidieron robar una de las viviendas "del centro" y coparon el hogar aprovechando la buena fe del dueño que les abrió la puerta sin sospechar. Al rato llegaron la esposa y la hija y se encontraron con el pariente tirado boca abajo. Lo primero en que pensaron fue en un problema de salud pero al correr hacia él se toparon con dos extraños no tan extraños para una de las asustadas damas. La directora jubilada del único liceo del pueblo gritó con indignación: "¡ Fernández! ¿ Qué está haciendo?" a lo que el alumno devenido en delincuente contestó inmediatamente: "¡Nada, Directora!".
Ocurrió. Lo humorístico de la anécdota no quita lo dramático de la situación. La mujer al momento de su acto reflejo se dio cuenta del peligro que corrían al reconocerlos ( el ex alumno Fernández realizaba sus fechorías con...Fernández! su padre). Un vecino sospechó del vehículo estacionado hacía horas frente a la casa y llamó a la policía y los copadores se marcharon con su botín y previo maltrato al único habitante hombre de la casa, un sexagenario al que le fisuraron varias costillas y le lastimaron la cara a golpes contra el piso. Fueron encontrados en las afueras de la ciudad en una casa de beberaje y algo más y creo que todavía están en la cárcel pero los damnificados además del susto tuvieron que estar varios días con guardia policial por las amenazas de los compinches de la banda del padre e hijo.
¿ Quién dijo que la realidad no supera a la fantasía?
( El apellido de los chicos malos fue cambiado para proteger su identidad. Ni en pedo reconozco que no lo recuerdo!)
6 Comments:
Cada dia la vida me sorprende con la realidad, la cual supera todo.
Es asi.......
Un abrazo
A pesar de lo terrible del asunto, no he podido dejar de sonreír ante la imagen mental de la directora diciendo: ¡Fernández!
Me imagino que después en las reuniones se reirán de eso. Como todo... uno siempre termina riéndose de todo.
Besotes.
Nada supera la vida misma.
Me mató la vieja llamándole la atención a Fernandez!
reina: no hay necesidad de imaginar, sólo hay que observar...
fodor: y al ladrón diciendo: "¡Nada, directora!" jaja
zorra: el relato me lo hizo la hija en una reunión y nos matamos de risa pero para ellos, en el momento, fue difícil.
pepina: y el respeto con el que le contestó Fernández? jaja
impresiona...la consigna de esa gente...no gente no es, es gentuza, es la de: no hago nada, yo no fuí, no recuerdo, ¡soy inocente! ufff
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