En esta época llegan al estudio los clásicos obsequios de fin de año, que casi siempre son bebidas espirituosas. Entre los regalos trajeron una caja de madera con un licor y algo que a mi entender eran bombones y al entender de mi socia eran jabones. Mi lógica decía que era algo comestible, más si venía con un líquido bebible y como mi curiosidad ( y mi glotonería) no daban más, pedí autorización para abrir el paquete antes del brindis navideño. Junto con un café me dispuse a morder una campanita color salmón que resultó tener gusto a ... ( aquí suspenso, después se los cuento). Como "eia" no quería dar el brazo a torcer pensó " mmm...es por el colorante, mejor pruebo el papanoel marroncito, ese si que es chocolate puro". Y ante la mirada atenta de mi socia entré a masticar el sombrerito, la cabecita, el cuerpito, las botitas del Papá Noel morocho buscándole gusto a chocolate pero el muyyyy guacho tenía gusto a ... ¡sebo!!!. La campana salmón y el papanoel marrón eran...¡ velas! ¡No pude sacarme en toda la tarde el gusto asqueroso de la boca y cada vez que veo la caja con el licor y el resto de las velas temáticas me dan ganas de vomitar! ¡En cualquier momento me fabrico unos soretitos con pabilo de lo más interesantes!
4 Comments:
Teniendo en cuenta mi breve trayectoria en una oficina, debo recalcar lo sorprendente que me resultó lo ideal que es esta época para el denominado mangazo.
Un placer obligar a los proveedores a traer, junto a sus facturas, algún presente!
Por suerte los de ellos venían etiquetados. El helado, era helado. Al metro para medir, jamás creimos lemon pie.
gracia por pasar!
Colgado: es que con tanto brindis pre fiestas, yo ya debo de estar en pedo, ayer me regalaron una caja de masas y yo chocha salí a mostrarla convidando con los sandwichitos!!!!
¡Qué dignidad la suya! seguir comiendo velas para mantener el tipo. Me encantó. Diga que sí, al fin y al cabo, su socia, a pesar de acercarse más, tampoco tenía razón.
¡Feliz Solsticio de Verano!
Fodor lobson: si hay algo que me sobra es...dignidad! Ya contaré algún episodio digno ( jueee). Le cuento que mordí la campana pensando que si era sebo perfumado pasaba ( en mi niñez fui adicta a comer jabones y tomar perfumes, muy triste lo mío) pero una vela...jueee muchooo! Espero que el Solsticio lo haya festejado como correspondía. ¡ Saludos!
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