viernes, setiembre 10, 2010

-"Hijo, arreglate el auricular que te para las orejas."
-"Siempre tengo las orejas así."
Lo miro detenidamente...
-"Tenés razón."
( Veintiun años diciéndole "nene, no sos orejudo, son cosas tuyas" y arruino todo por un momento de distracción...)