lunes, agosto 31, 2009


Hija de Uru en una reunión de la comparsa con la que sale en carnaval hace años:
- "¿Saben quién es este señor?"
Hija de Uru está a punto de contestar: - " El cuida coches de la pizzería Oasis."
- "El gramillero de la comparsa".
Hija de Uru se ríe sola pues su respuesta a los efectos de la reunión hubiera sido ¡innnn-correcccta!
En un pueblo con pocos negros todos los morenos son codiciados y a los muy blancos se les pide que tomen sol!

miércoles, agosto 26, 2009

Entré al banco y me topé con un rubiecito de unos dos años que no me dejaba avanzar. El chiquilín resultó ser un verdadero infierno, corriendo de un lado al otro con una botella de plástico vacía y el sorbito arrollado en la boca, lo que despertaba mi instinto maternal y me obligaba a estar pendiente de que no se ahogara. Mientras, la madre paseaba por el local y conversaba con una voluminosa señora. Los golpes en la pared y en la ventana del botija ya llegaban a altos decibeles así como sus gritos, ya que nunca profirió una palabra. La madre interrumpía su conversación para decirle de vez en cuando "Basta" lo que provocaba en el niño una reacción totalmente contraria a la orden materna. La mujer contaba como una gracia que el hijo ¡ fumaba! " pero no traga el humo" ( faltaba más) o que se despertaba a las siete de la mañana y a ella le gusta quedarse "echada" hasta las doce. Cuando parecía que el enano iba a terminar con el mobiliario y las personas que lo estaban padeciendo, pateando la bendita botella hacia todo objeto inerte y ser humano que se le atravesara en su campo visual, más caídas varias al patinar tomando distancia para tener más puntería, todo acompañado de un gran escándalo de puertas, ventanas, vidrios y murmullos de la gente, la abnegada madre lo amenazó con una paliza, lo que despertó los instintos violentos en el futuro infanto juvenil que la agredió a botellazos y patadas hasta que la progenitora le sacó la botella y empezó a darle para que tenga y guarde. La voz de una de las funcionarias llamando para atender interrumpió el espectáculo y allí marcharon la gordita desaliñada y Chucky, la primera a realizar su trámite, el segundo, a sentarse en una butaca y dedicarse a mover unos de los apoyabrazos tratando de arrancarlo. Tan divertido cometido aplacó sus berrinches y permitió que hasta mi llegara la siguiente conversación: - "Vengo a pedir un préstamo para comprar una casa". - " ¿ Cuántos años tiene?" - " Diecinueve". -"¿ Y en qué trabaja?". - "No trabajo." La cara de desconcierto de la funcionaria era un poema y mi saturación se convirtió en lástima hacia ese pequeño niño que no tenía la culpa de no hablar, de fumar, de ser violento por recibir violencia y de tener una irresponsable mamá adolescente a la que le gusta estar "echada" hasta el mediodía.

sábado, agosto 22, 2009

Uru: -"No entiendo la razón de tus celos, soy una santa... "( ¿ o una beata? jeje)

- "Es que vos expedís feromonas."

( ¿Cómo se retruca esa contestación, eh? ¡Totalmente inesperada!)

martes, agosto 18, 2009

Uru llamando por teléfono a la Intendencia Municipal de Cerro Largo.
La atiende una desganada voz de mujer.
-"Buenas tardes, llamo por una deuda de patente que no es tal porque el vehículo ya fue reempadronado en otra intendencia y me dicen que se hizo la comunicación ¿ qué habrá pasado?"
Voz desganada: - "Le doy con el jefe porque no entiendo..."
Inmediatamente se siente a la voz femenina dirigirse a otra persona: - " Negro: atiende tú porque están preguntando por algo que no entiendo y tampoco tengo ganas de entender."
Voz de señor muy amable: - "Buenas tardes, ¿ en qué la puedo ayudar?"
Uru saliendo del desconcierto empieza a explicar todo de nuevo.
¡ Aguanten las jerarquías, carajo!

miércoles, agosto 12, 2009

Uru, su hija y un amigo de su hija en un mac frito. El adolescente chateando con un ogo: cha cha cha cha cha cha...
Hija de Uru: "Ma, tengo ganas de ir adonde está la abuela..."
cha cha cha cha....
Uru: "Acordate que a la abuela la tiramos al mar..."
¡CHA! ( silencio de cha)
El gordito había quedado paralizado y mirándonos con los ojos como el dos de oro.
Uru: "Es que mi madre pidió que al morir la cremaran y tiraran sus cenizas al mar y así lo hicimos..."
Chico: "Aaaaaahhhh..." cha cha cha cha cha cha...