A veces los acontecimientos se precipitan.
Obligan a actuar.
Es la señal.
Ya no se puede esperar más.
Y aunque parezca que todo está mal
todo está bien.
Todo se reacomoda si no desesperas
y sigues fuerte
a paso constante.
Allá lejos está la meta.
Pero lo bueno es el camino.

Haciendo zapping me encuentro con un reportaje a Víctor Hugo Morales. Habla de un reciente viaje a Cuba y de la transmisión de su programa desde allá. En un momento dice que desde aquí no entendemos la política cubana porque es otro tipo de democracia, que nosotros tenemos otro concepto de democracia. Ahí cambio el canal, no sólo porque para mi el concepto de democracia es sólo uno y porque entiendo que no puede existir democracia en un país que no ha cambiado su gobierno en cincuenta años sino porque, Victor Hugo, no podés estar hablando así sentado cómodamente en una suite de un hotel cinco estrellas de Punta del Este! Tatatatatatatata!!!!

Mirando viejos álbumes
me sorprendí de tantos muertos
muertos difuntos
muertos vivos
gente que fue importante
y que ya pasó
que son recuerdos buenos
o dolorosas desilusiones
algunos ni quedaron
en la memoria
de mis hijos
otros son nombres que se repiten
aunque aún no he podido
darles un rostro.
Cuántos años
Cuánta vida
Cuántos seres
que llegaron y pasaron
o estaban allí
y un día
ya no existieron más.
Viejos álbumes
desgastadas fotos
tinta descolorida
en una caligrafía que es mía
aunque desconozca
los sentimientos
que describe.

Uru, un domingo con mal tiempo: - " ¡Qué lástima para los que no trabajan los domingos! Los últimos han sido todos feos."


_ "Tu día libre es el domingo. "


Uru: - "¡ Es verdad! "



El colmo de la empatía.

¿ O será que para mi todos los días son un carnaval?

TARDE DE MAR

La brisa que llega del mar

mueve suavemente las cortinas

y el rumor de las olas

rompe el silencio

de la habitación en penumbras...

La frescura y tranquilidad

del ambiente colma nuestros sentidos

y gozosos nos dedicamos a descubrirnos...

Tu piel todavía está caliente por el sol

y tiene gusto a sal.

Tienes gusto a sal y a sol...

Nuestros labios recorren

nuestros cuerpos desnudos

sobre las sábanas limpias y frescas...

Solamente los dos,

conociéndonos,

llenos de sal y sol,

en la habitación en penumbras...

Tarde de Amor.

Ya no sentimos la brisa del mar

ni el rumor de las olas...