viernes, febrero 29, 2008



Veintiseis de febrero de dos mil cinco:

Me invitó a almorzar.

Me invitó a tomar un café.

Me invitó a tomar un helado.

Me invitó a ir al cine.

Me invitó a ir a su casa.

Me invitó a mirar fotos.

Le di un beso.

Me invitó a jugar.

"Y no leímos más..."

(¡Mi pie! ¡Parece que me lo agarró el gato!)

domingo, febrero 24, 2008



Antes de subir al auto me dijo que un gato andaba jugando alrededor. Nos fijamos abajo y no lo vimos, pensamos que se había ido.

A las cinco cuadras de ponernos en marcha, al mirar por el espejo retrovisor para doblar, vi un gato tirado en la calle con la cola parada.

Le pregunté si el gato que había visto era gris y chico. Me contestó que si.

"Entonces acabo de pisar un gato igual o traje al que viste hasta la esquina anterior donde creo que está pasando pal otro mundo".

Los dos sentimos un nudo en la garganta y volvimos amargados al lugar de los hechos.

El gato, que seguramente se había metido en la carrocería del auto, estaba parado y un poco confundido pero seguramente sabía que ya tan joven había desgastado una de sus siete vidas.

Moraleja: Si sos gato joven podés meterte en lugares peligrosos y en una de esas salís medio estropeado pero vivo.

Ahora bien, si sos gato viejo y te metés en cualquier lugar sin razonar ¡ tasss en el horrrno!

jueves, febrero 21, 2008

Sucedió hace unos años y me lo contó una de sus protagonistas. Pensemos en una típica ciudad del interior, con plaza principal, casas bajas y campo alrededor. Dos malvivientes decidieron robar una de las viviendas "del centro" y coparon el hogar aprovechando la buena fe del dueño que les abrió la puerta sin sospechar. Al rato llegaron la esposa y la hija y se encontraron con el pariente tirado boca abajo. Lo primero en que pensaron fue en un problema de salud pero al correr hacia él se toparon con dos extraños no tan extraños para una de las asustadas damas. La directora jubilada del único liceo del pueblo gritó con indignación: "¡ Fernández! ¿ Qué está haciendo?" a lo que el alumno devenido en delincuente contestó inmediatamente: "¡Nada, Directora!".
Ocurrió. Lo humorístico de la anécdota no quita lo dramático de la situación. La mujer al momento de su acto reflejo se dio cuenta del peligro que corrían al reconocerlos ( el ex alumno Fernández realizaba sus fechorías con...Fernández! su padre). Un vecino sospechó del vehículo estacionado hacía horas frente a la casa y llamó a la policía y los copadores se marcharon con su botín y previo maltrato al único habitante hombre de la casa, un sexagenario al que le fisuraron varias costillas y le lastimaron la cara a golpes contra el piso. Fueron encontrados en las afueras de la ciudad en una casa de beberaje y algo más y creo que todavía están en la cárcel pero los damnificados además del susto tuvieron que estar varios días con guardia policial por las amenazas de los compinches de la banda del padre e hijo.
¿ Quién dijo que la realidad no supera a la fantasía?
( El apellido de los chicos malos fue cambiado para proteger su identidad. Ni en pedo reconozco que no lo recuerdo!)

lunes, febrero 18, 2008


Quiero quedarme en tu cuerpo
Como tatuaje
Para darte el coraje de seguir el viaje
Al anochecer.
Para ser interminablemente tu esclava
A la que tomas, hieres, niegas,
Más no apartas.
Quisiera jugar en tu cuerpo
Como bailarina,
Que loca te alucina, salta y te ilumina
Al anochecer.
Y en los músculos exhaustos de tu brazo
Dormir saciada al fin, marchita,
Muerta de cansancio.
Pesar sobre ti como cruz
Y en un abrazo... partirte en mil pedazos,
Verte en mi regazo
Al anochecer.
Yo quiero ser la cicatriz risueña y corrosiva,
Marcada a frío, a hierro, a fuego
En carne viva.
Quiero ser tu paz, dolor,
Sirenas y serpientes,
Que te lastiman todo, todo, todo,
Más no sientes.

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martes, febrero 12, 2008



Uru sentada en "el trono" de un baño ajeno en urgencia gastrointestinal.

Por el respiradero se escucha una voz masculina que procede de otro baño:

" ¿ Viste qué potencia tiene el agua?"

Y luego un: ¡PRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!

Uru piensa: " La potencia la tiene tu orrrto, hiiijjjo de puuta!"

lunes, febrero 11, 2008


En diciembre me atreví a escribir que los hombres son más jodidos que las mujeres cuando se sienten mal. El poder masculino me dio su merecido. A mediados del último mes del año comencé con migrañas y otros malestares ( ¿ queda feo escribir diarrea?) pero como varios humanos conocidos estaban en circunstancias similares me vanaglorié de mi poder de seguir adelante a pesar de sentirme enferma. En febrero caí en la cuenta que llevo casi dos meses igual y que quizás mi valentía de no aflojar sea lo que provoque que no me recupere. Ando empastillada y con las ancas dormidas por los pinchazos de las inyecciones y mi espalda contracturada es una roca. Parar en el trabajo no va a ayudar porque significaría atraso laboral. Creo que estoy en un círculo vicioso del que no se cómo escapar. Por supuesto que esta situación no impide que me ría y disfrute los momentos pero a veces el cuerpo me pide que me quede horizontal y quieta...por diez minutos.
Pido públicamente disculpas a los varones ( quizás esta última frase sea una forma de exorcizar al malestar y mañana me levante sin dolores ni urgencias gastrointestinales!).