martes, enero 30, 2007

El domingo a la noche sentí que un noticiero argentino informaba sobre disturbios en el corte de ruta. Lo asocié con el tema Gualeguaychú y me fui enfrente de la tele pensando que era lo último que faltaba: violencia. Pero lo que vi fue a un señor al que llevaban detenido y a un montón de gente de una localidad bonaerense explicando que lo que habían pretendido hacer era cortar la Ruta 2 para informar a la población de la instalación en la zona de un basurero de deshechos químicos que contaminaría una tierra donde no hay agua potable y el vital elemento se saca de pozos. Luego se entrevistó a un policía que con orgullo informaba que se había cumplido con las órdenes recibidas: impedir que un grupo de gente cortara la libre circulación de vehículos en la Ruta 2. No se sabía que había más: si manifestantes o efectivos policiales. Al rato el mismo noticiero informa que siguen los cortes en los puentes que unen con Uruguay y que el miércoles, fecha de recambio de turistas, permanecerán durante todo el día cerrados. Pero nadie relacionó estos hechos. Una papelera que se iba a construir en principio en Argentina con el beneplácito de dicho país pasó a ser un ogro matador de inocentes el día que sus dueños decidieron cruzar el río Uruguay pero un basurero de productos tóxicos en pleno territorio argentino no contamina. Un puñado de niños y representantes de la llamada tercera edad de Gualeguaychú desestabilizan la libre circulación de toda una región ( Uruguay también es país de tránsito para camiones que circulan entre Chile y Brasil, por ejemplo) pero un grupo de ambientalistas de otro pueblo es reprimido por la fuerza el primer día que osan hacer su piquete. Se`puede cortar la ruta que lleva a destinos turísticos extranjeros pero no la que lleva a los balnearios de la costa atlántica argentina. Mmm...esto me huele peor de lo que puede oler lo que largue la chimenea de la papelera Botnia.

jueves, enero 25, 2007

Amo cantar pero lo hago muy mal en esta vida ( y según el diagnóstico de un amigo después de escucharme, lo debo de haber hecho mal en todas mis vidas anteriores). Igual no me achico y no pierdo oportunidad de demostrar mi veta artística. El fin de año pasado nos invitaron a esperar el dos mil siete en la casa de un tío de mi cuñado. Primera vez que pisaba la casa y después del brindis de medianoche alguien tuvo la peregrina idea de sacar un karaoke. A las seis treinta de la mañana me tuvieron que amputar el micrófono porque el dueño de casa y todos sus vecinos querían dormir. Mi hijo que empezó el año en otro lugar ubicó la casa por los cantares de la mamma. En un viaje en auto, mi hija luego de escucharme cantar a capella con mi novio me preguntó si era a propósito que trataba de arruinar la entonación de mi peor es nada. En mi época de colegiala católica me copaba cantando las canciones religiosas a voz en cuello. Y en mi adolescencia cuando era obligada a limpiar el hogar paterno me daba ánimos y energía "gastando" un long play de Estela Raval ( Balada triiiste de trompeee -eetaaaa) y otro de Joan Manoel Serrat ( Porque te quiero a ti porrrque te quieeerooooo). Este enero fui a un recital de Los Cinco Latinos. Me sentí una pendeja, el promedio de edad era de setenta años, ¡los artistas están cumpliendo cincuenta años sobre el escenario!. Mientras escuchaba a la Raval las lágrimas corrían por mi cara ( si, se que es demasiado pero me maravilla esa voz y su técnica). ¡La voz es lo que me mata! En un momento pidió que cantara el público, mi novio me miro como diciendo: -"Si abres la boca arruinas el momento". Por supuesto que no le hice caso y le di duro y parejo al solo de trompeta. Ayer en el programa televisivo del clásico almuerzo la invitada era: ¡ Estelita! Pegué un gritito de alegría y le avisé a mi hija que me prohibió llorar. Pero si: apenas se puso a cantar yo me puse a llorar. No es un llanto a los gritos ni razgándome las vestiduras. Simplemente las lágrimas se me caen despacito y la piel se me pone de gallina. Si el fin de un artista es transmitir sentimiento la veterana lo logra conmigo. Y yo no pierdo las esperanzas, en mi próxima vida quiero tener esa voz y a cuatro hombres a mi alrededor haciendo el coro y chasqueando los dedos. ¡¡¡¡¡¡Si si si quierooooooo!!!!!!

martes, enero 23, 2007

Es Cadena. Si la sigues algo "maravishoso" te ocurrirá. Si no la sigues algo "maravishoso" te ocurrirá. La vida es magia. Y tú sos el dueño de tu destino.

1.- Agarra el libro más cercano.
2.- Abrí el libro en la página 123.
3.- Encontrá la quinta frase.
4.- Posteá las siguientes tres frases en tu blog junto con estas instrucciones. ¡ No te atrevas a buscar un libro "cool" o "intelectual" en la biblioteca! ¡ Ya se que pensabas en eso! La primera instrucción dice sólo que sea el más cercano.
5.- Emperná a cinco personas.

"Hay que quitar las vendas para ver. Si no ves, no puedes descubrir los impedimentos que no te están dejando ver. El observarte a ti mismo, es estar atento a todo lo que acontece dentro y alrededor de ti, como si esto le ocurriese a otra persona, sin personalizarlo, sin juicio ni justificaciones ni esfuerzos por cambiar lo que está sucediendo, ni formular ninguna crítica ni autocompadecerte."

Anthony De Mello " de la A a la Z"

Este libro siempre lo tengo en la mesa de mi computadora. No es mío, se lo pedí prestado a mi hermana hace tiempo y nunca más lo devolví.

Saludos a Fodor.

Aunque no tenga nada que ver, aprovecho y cuento. Ayer vi a una monja veterana parada en una esquina con hábito largo y sin cofia ( o como se llame lo que usan en la cabeza) y a una mujer haciendo un trámite dentro de una institución bancaria portando en su cabeza un casco colorado y lleno de calcomanías, ¡parecía la hormiga atómica!

viernes, enero 19, 2007

Siempre tuve mis dientes incisivos centrales superiores ( ¿ se dirá así?), ¡mis paletas, bah! separada/os. Es una marca de familia, así los tenía mi padre y los tiene mi hija. En algún momento me los quisieron juntar pero el aparato dental no era fijo y siempre terminaba en mi cartuchera a la hora del recreo porque era muy difícil comer la merienda con ellos ( un asco lo mío). Pues bien, pasaron los años, procree una vástaga con dientes similares pero llegó un día en que fui a la dentista por otro tema y ella me propuso juntármelos usando algo así como una resina en cada diente que los ensanchaba un poquito y los acercaba. Y como tengo el si fácil accedí. En minutos tuve una nueva sonrisa y con la boca de oreja a oreja me fui directo a mi oficina donde había un cliente esperando. Tuvimos una reunión de trabajo que duro como una hora y al retirarse no resistí la tentación de preguntarle si me notaba algo distinto. Me miró y afirmó sin dudar: "Te hiciste las tetas". En ese momento comprendí que un hombre nunca le mira la cara a una mujer. Más allá que el exponente del sexo masculino quedó totalmente descolocado porque no había tanta confianza para su respuesta ( ¡ se le escapó!) yo me creí la conclusión que saqué de los hechos y poco después, cuando alguien que me gustaba mucho, me preguntó si sabía que era lo primero que le había gustado de mi cuando me conoció, contesté inmediatamente: "¡ Mis tetas!" echando por tierra todo el romanticismo de mi interlocutor que con voz desilusionada me contestó: "Eso fue lo segundo, lo primero fue tu mirada". Siempre hay una excepción a la regla y si, reconozco, yo estuve muy guaranga.

martes, enero 16, 2007

A fines de diciembre él se toma licencia y se viene a mi casa. Compartimos mucho tiempo juntos. Cuando salgo de mi ducha matinal me espera con el desayuno. Me acompaña al trabajo que es cerca y caminamos tomados de la mano. Cuando ve que el stress del laburo está por hacerme explotar se despide y me dice que vuelve. Si termino temprano vamos a la playa, nos ayuda el cambio de horario, cuando el reloj marca las 21 todavía es de día. De noche siempre hay algo que hacer, él está de vacaciones y yo estoy siempre dispuesta aunque después me arrepienta de alguna trasnochada ( amo dormir). También por supuesto hay que "cumplir" más seguido porque ¿ ya lo dije? es verano, él está de vacaciones, yo no pero... joda joda joda. Los primeros días me siento un poco invadida, somos dos las 24 horas horas, a veces me viene un cierto mal humor que proceso hacia afuera enseguida. El también tiene sus mañas y le cuesta entender que no siempre todo tiene que ser como lo quiere. Pero luego de tres o cuatro días e igual cantidad de "intercambios de ideas" ( nunnnca peleas, jeje) vienen los hechos, el adaptarse al otro, el darse cuenta que siempre me escucha y que confirma con sus acciones y palabras lo que le reclamo. Ahí es cuando lo amo y me arrepiento de los rezongos de la etapa del "acomode". No quiero que cambie. Me encanta que no quiera cambiarme y que respetemos nuestras vidas fuera de nosotros. Me gusta que podamos hablar de todo y que sepamos cuál es el momento justo para que nuestros intercambios verbales no se conviertan en discusiones. Ayer se fue y hoy lo extraño. Anoche le dediqué unas lágrimas porque al llegar a casa me sentí desamparada, es que una se acostumbra rápido a que la cuiden, la mimen y la protejan. Cuando me acosté busqué instintivamente sus pies para enredarlos en los míos y su brazo para dormir cucharita. Igual me dormí rápido, traía veinte días de atraso en el sueño. Hoy cuando salí del baño me tuve que preparar el desayuno y luego me vine caminando solita hasta el estudio. Ya hablamos, ya nos deseamos un buen día, él ya se metió en la locura de su trabajo. Ya le pedí perdón por las veces que lo pelié y él ya me dijo no cambies nunca, me gustas loquita. También nos dijimos una cantidad de te quieros y nos prometimos pasar juntos la semana del carnaval ( ¡batucada!). Eso es dentro de un mes y este día ya lo tacho en el almanaque. Sin pensarlo y cada vez más, cualquier feriado es una buena excusa para la convivencia.